Una de las ayudas de la Fundación «la Caixa» para proyectos de investigación e innovación de excelencia nacionales e internacionales es la que ha recibido la talaverana Carmen Gil para responder a la siguiente pregunta: ¿Podemos parar el ébola? Esta investigadora, que trabaja en el Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC), en Madrid, busca con su estudio «desarrollar antivirales capaces de bloquear el receptor celular de este virus, con el fin de evitar su invasión». Una vez desarrollados estos compuestos, la eficacia será probada en modelos animales para el posterior diseño de una estrategia de transferencia clínica.
El proyecto ha sido el elegido en el área de enfermedades infecciosas, dentro de un total de 22 ayudas que han resultado seleccionadas a partir de 629 solicitudes. Cuenta con un plazo para ejecutarlo de tres años y con un presupuesto de 995.068 euros, financiados por la Fundación «la Caixa». Se trata de un estudio desarrollado por un equipo formado por cuatro grupos de investigación: uno dirigido por el doctor Rafael Delgado (del Instituto de Investigación Sanitaria 12 de octubre, i+12), otro de la doctora Covadonga Alonso (del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, INIA), del doctor César Muñoz-Fontela (del Instituto Bernhard-Nocht de Medicina Tropical de Alemania) y el de la doctora Carmen Gil (del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC).
«Cada uno de estos grupos aporta algo con el objetivo final de desarrollar antivirales para buscar una cura para el virus del ébola», señala la investigadora talaverana. En concreto, el grupo de química médica del CSIC, que es del que forma parte la doctora Gil, de lo que se encarga es de diseñar y sintetizar las nuevas moléculas que luego son probadas para ver su efectividad. En primer lugar, explica, se prueban en diferentes virus, algo que se hace tanto en el Hospital 12 de octubre de Madrid como en el INIA, y luego, si son efectivas, se prueban en roedores, pero ya en Alemania.
Pero, ¿por qué en Alemania, y no en España? Carmen Gil advierte de que «tratar con el virus del ébola es muy peligroso y no se puede trabajar con él en cualquier laboratorio». Para ello, son necesarios laboratorios de alta contención biológica del máximo nivel de seguridad, como el que tiene el Instituto Bernhard-Nocht de Hamburgo, uno de los participantes en este trabajo.
Resultados interesantes
El plazo con el que cuenta este proyecto de investigación es de tres años, un periodo que ha comenzado a partir del 1 de septiembre, aunque el grupo de la doctora Gil ya ha desarrollado un trabajo previo, algo por lo que, entre otras cosas, han recibido la beca de la Fundación «la Caixa». Ahora mismo, adelanta, «los resultados preliminares obtenidos por el CSIC hablan de tres familias químicas diferentes con una actividad in vitro bastante interesante, algo que en breve se probará en el laboratorio de Alemania, primero en células y luego en los animales».
El interés de Carmen Gil por el mundo de la ciencia y la investigación viene casi heredado. Estudió Farmacia y tanto su madre como su abuelo eran farmacéuticos; además, su padre fue médico. Al terminar la carrera, tuvo dos opciones: trabajar en la farmacia familiar o buscar otro camino. Y ella se decantó por lo segundo, es decir, hizo la tesis doctoral en el CSIC y posteriormente una estancia postdoctoral en Alemania, para luego volver al centro en el que trabaja ahora mismo tras un proceso de oposiciones.
«La investigación te engancha mucho. Es verdad que es difícil y muy duro llegar, pero la motivación que tenemos los investigadores es más fuerte. Si te gusta el mundo de la ciencia, el esfuerzo y el largo camino merecen la pena», asegura Carmen Gil, para quien la beca de la Fundación «la Caixa» ha supuesto «un espaldarazo definitivo» para su proyecto.